7.4.11

Recién pasé un fin de semana en una encantadora posada ubicada en el parque nacional Yacambú, a unos 20 Kms de Sanare, ciudad venezolana donde nace (o muere, dependiendo del punto de vista) la cordillera Andina. Sin televisión y sin ningún ruido de fondo producto del tránsito peatonal y vehicular de la capital, me dediqué simplemente a caminar por los alrededores y a reposar durante el día en la terraza de la cabaña, arrullada por el trinar de cantidad de pájaros y por el "murmullo" de los árboles movidos por la brisa. En la noche, bajo un cielo negro y estrellado (sin contaminación lumínica), la sinfonía era de grillos y el entrechocar de ramas movidas por el fuerte viento.

El sonido, involucra la propagación en forma de ondas elásticas (sean audibles o no), generalmente a través de un fluido (u otro medio elástico) que esté generando el movimiento vibratorio de un cuerpo. Según wikipedia, el sonido humanamente audible consiste en ondas sonoras que producen oscilaciones de la presión del aire, que son convertidas en ondas mecánicas en el oído humano y percibidas por el cerebro. La propagación del sonido es similar en los fluidos, donde el sonido toma la forma de fluctuaciones de presión. En los cuerpos sólidos la propagación del sonido involucra variaciones del estado tensional del medio. Para que se genere un sonido es necesario que vibre alguna fuente. Las vibraciones pueden ser transmitidas a través de diversos medios elásticos, entre los más comunes se encuentran el aire y el agua. En cuanto al espacio exterior, es casi por completo vacío, y por lo tanto no hay materia para comprimirse y transmitir una onda de sonido.

Pero a propósito de la intensa actividad solar, la cual suelo seguir por la página de Space Weather,  leí un artículo en inglés, que asegura que si es posible "oir" el sonido de una tormenta solar. Las ondas electromagnéticas, y las emisiones de partículas generadas en una explosión solar, pueden viajar a través del espacio. Nos llega la luz en unos 8 minutos, tiempo que tarda en recorrer los 150 millones de kilómetros que nos separan del Sol, y en cuatro días, nos llega el viento solar.

"En días pasados, he realizado la grabación sostenida de una tormenta solar en 180 MHz, " relata el astrónomo radioaficionado Thomas Ashcraft de Nuevo México, autor del artículo en cuestión. " Consiste en sonido de radio Tipo I  y suena como el oleaje del océano. Aquí está una muestra de audio (Here is an audio sample) grabada del 27 de marzo a 1930 UT. El sol parece entrar en una nueva fase de dinamismo." Emisiones de radio como estas son causadas por inestabilidades del plasma en la atmósfera del sol, encima de las manchas solares. Cuando el sol se torna 'radiactivo', no es ninguna coincidencia que las manchas solares surgan en abundancia. Tenemos la monstruosa región activa AR1176, que podemos visualizar en una foto tomada por Larry Alvarez (la cual incluyo en esta entrada), de Flower Mound, Texas: La AR1176, arrastra detrás un par de largos filamentos magnéticos. Dos manchas solares son visibles en la estela de la región activa, la cual atraviesa más de 500,000 kilómetros de arriba abajo - realmente impresionante. " Llamo este Rasgón Solar, " dice Alvarez, " porque esto se parece a un rasgón en la superficie estelar. "

El sonido del sol